miércoles, 25 de febrero de 2015

¡Todo por nuestros derechos!

O al menos todo lo que no implique riesgo.
Parece que ese es el lema que se repite a mi alrededor estos días de huelga. Antes de lanzaros a mi yugular, aclarar que soy consciente de que cada uno puede hacer lo que le de la gana y que yo precisamente, habiendo renunciado al derecho de huelga en esta ocasión, no tengo derecho a quejarme de aquellos que no luchan por sus derechos. Sin embargo mi racionalidad me impide quedarme en silencio al ver la situación que se presenta ante mi.

Dentro de la fauna estudiantil se encuentran los siguientes espécimenes:
  • El  homo responsablus que a su vez se subdivide en dos grupos:
    • El homo responsablus desprecicus quien despachará con la mayor mueca de desprecio a cualquiera que se atreva a sugerir hacer huelga ya que no pueden faltar a clase; puede variar su predisposición para ir a la manifestación dependiendo de la proximidad de los exámenes. Es común encontrar a estas criaturas entre los estudiantes de cursos próximos a selectividad que necesitan una nota alta (por ejemplo medicina).
    • El homo responsablus cobardum cuya frase favorita será no puedo permitirmelo, acompañado de una alegre perorata sobre lo injusto del sistema y que está a favor de la huelga. Su predisposición para ir a la manifestación suele ser alta a no ser que tenga algun deber. Estas criaturas se encuentran en todos los níveles educativos en alumnos de cinco que aspiran a... aprobar.
  • El homo revolucionarium probablemente el menos común, el revolucionario puro de ideas utópicas y megáfono. Es el que convoca la huelga y el que diseña los carteles así cómo el que se encarga de repartir todos los panfletos que luego están arrugados por el suelo. Su presencia en la manifestación es segura a no ser que se produzca un contratiempo muy grave. Estas criaturas se encuentran en... nunca he conocido a ninguno con mis ojos.
  • El homo no-oculum también conocido como el estudiante ciego. En este encontramos diferentes grados de cegera:
    • El homo idiotum no-oculum también conocido como el gilipollas que no ve nada. Este ser califica a los que hacen huelga como vagos redomados y su frase favorita es no estamos tan mal. Se niega a ver la realidad. Esta espécimen suele derivar en un si nadie va a clase, yo tampoco porque total y se queda durmiendo en casa. Nunca va a la manifestación y ni siquiera sabe muy bien a que se debe tanto alboroto. Es común encontrar estas criaturas en todos lados. Todos. Es horrible.
    • El homo cansaducus no-oculum o aquel que esta harto de la situación pero no ve como mejorarla a través de una huelga. Está de acuerdo con los motivos, y quiere el cambio pero está cansado de luchar. No falta a clase mas su asistencia a la manifestación está asegurada si no infiere en su horario escolar. Es menos común que el anterior y con los argumentos adecuados puede entrar en razón.
  • El homo dependus también sabido como la razón de esta entrada. Falta a clase, está informado y está de acuerdo con la razón de la huelga sin embargo no faltará a hechos importantes cómo exámenes, entrega de trabajos o cualquier cosa que baje la nota. Siempre irán a la manifestación. Ponen todo en juego. Todo lo que no les afecte de forma permantente. Esta especie se encuentra en estudiantes que se preocupa más de sus notas que de sus principios, sin querer renunciar a ellos.
Y con esto acabamos nuestra clasificación de huelga, ¿a qué clase perteneces? ¿qué otros me he dejado?